lunes, 26 de noviembre de 2012

Encuentra tu "SUERTE"

-" ¡JO! siempre tienes una suerte...-
Cuántas veces habré escuchado eso... y es verdad se podría decir que tengo lo que la gente llama " suerte". Siempre la he tenido en todo. 

Pero, para mi, no es esa suerte mundialmente conocida,  causa del azar.
 De hecho, a mi me gusta decir, que más que suerte " TENGO UNA ESTRELLA"

 Pero si hay algo que tengo claro es que esa "Estrella" se basa en la fe  y en la confianza en Dios. Y es algo que cualquiera podría tener. 

Muchas veces se considera " suerte" conseguir los objetivos, los deseos, las metas que uno tiene. Y te digo que todo esto se puede conseguir a través de Dios :  "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." (filipienses 4:13) y "Para el que cree, todo es posible". (Marcos 9:23)
 Esto no significa que cualquier cosa que desees se cumplirá, como si Dios fuera un genio de la lámpara, Para encontrar esa "estrella" que Dios te ofrece primero tienes que buscarle a él, conocerle, aceptarle en tu vida, y junto a esto tu vida empezará a transformarse, tus decisiones, metas, objetivos, empezarán a ser conforme a Él,estarán acorde con su Persona. Y siempre que busques aquello que Dios tiene para ti  todas esas metas, deseos... se cumplirán.
 Sólo necesitas conocerle, tener fe, confianza y paciencia y poco a poco, por muy mal que vayan todo, las cosas empezarán a encajar en su lugar.
Además si confías en Él puedes tener claro que si algo no se está cumpliendo es porque Él tiene algo muchísimo mejor para ti. Sí, sí, muuuuucho mejor que aquello en lo que estás pensando. 

Por otro lado, también se considera suerte aquellas cosas buenas que te pasan, aunque no sean importantes y no tengan que ver con alguna meta, deseo, etc, de importancia.  En este sentido creo que es cuestión de saber ver y reconocer la mano de Dios en tu vida. 
Mi madre una vez me dijo que Dios te da pequeños regalos cada día. Me gusta pensar en Él como en un enamorado que le gusta cuidarte y darte detalles todos los días, y eso mismo hace. Pero si no  tienes buena relación con Él o vives enfocándote en otra cosa que quieras nunca serás capaz de ver y apreciar esos regalos que te da día a día.
y así cuando las cosas vayan mal ( porque siempre pueden ir mal) podrás enfocarte en esos pequeños regalos que te da, y recordarás que sigue ahí a tu lado, cogiéndote de la mano y conduciéndote a través ese momento.

Aprende a disfrutar de lo que Él te da, aprende a ver esos pequeños detalles , mensajes que te envía solo y únicamente para ti  para recordarte que te ama, y verás la vida de un modo totalmente diferente. Si eres capaz de ver su mano en tu vida, podrás sentir su ESTRELLA sobre ti.


lunes, 19 de noviembre de 2012

David Navarro- Mi Testimonio




Recuerdo la primera vez que le hablé de Dios a mis compañeros del colegio. Uno de ellos empezó a gritar en la calle que si Dios realmente existía bajara para que pudiera verle. Se burló de Dios y me quiso humillar a mi también. Aquél día debería haberme dado cuenta que no eran tan amigos como decían ser. Pero quería sentirme parte de ese grupo como cualquier otro chico de mi edad y seguí con ellos. Poco a poco estos colegas empezaban a presionar para que todos participaran de lo mismo que ellos hacían: probando tabaco, viendo películas y revistas porno, hablando de las chicas como si fueran objetos, hablando mal, metiéndose en líos sin motivo... Y por un tiempo me dejé arrastrar.

Recuerdo dos momentos en los que Dios me avisó de que debía salir de ese ambiente y alejarme de las malas influencias. El primero fue a través de las palabras de mi pastor, Marcos Vidal. Después de la predicación del domingo llamó a unos cuantos adolescentes entre los que estaba yo y nos compartió este versículo: “Mira, hoy os doy a elegir entre la vida y el bien, por un lado, y la muerte y el mal, por el otro” (Deutoronomio 30:15). Entendí que si seguía dejándome arrastrar por los colegas del instituto estaría yendo en la dirección opuesta a la que Dios quería para mi. El segundo fue una pesadilla en la que me quedaba en este mundo en la segunda venida de Jesús. Recuerdo que experimenté el sufrimiento al pensar que ya no podría hacer nada por cambiar mis malas acciones. En la pesadilla veía un mundo lleno de dolor, destrucción y de caras conocidas que sufrían tanto como yo. Pero lo cierto es que desperté de esa pesadilla y entendí que aún había tiempo para arrepentirme delante de Dios y para ayudar a otros a encontrar a su Salvador.

No fue fácil pero tuve fuerzas para separarme de este grupo que me había estado influenciando desde el colegio y Dios me dio nuevos amigos y amigas en la iglesia. También puso a responsables de adolescentes que invirtieron su tiempo, esfuerzo y muchas oraciones para que siguiera en el camino correcto. También doy gracias a mis padres por su ejemplo, educación y por hablarme del Evangelio.

Decidí bautizarme a los 18 años y en ese mismo año pude leer el libro “Una vida con propósito” de Rick Warren, que fue decisivo para entender que Dios tiene un plan perfecto para cada persona y quiere una relación personal con cada uno de nosotros. A partir de ese momento decidí seguir a Jesús sabiendo que sería emocionante y también un gran reto cada día. Con Él siento libertad y soy consciente de que cada día debo ver las cosas como Él las ve, amar como el ama y seguir llevando esperanza a la gente.

Actualmente pertenezco al equipo de líderes de adolescentes de mi iglesia y quiero seguir sirviendo en ese área para que entiendan quién es Jesús y puedan seguirle. También formo parte del grupo musical, Crazy Truth Crew, con el que puedo expresar cómo Dios cambia las vidas por completo. Y creo que puedo servirle y darle gloria en cada área de mi vida siendo Él el centro.

Si aún no conoces a Jesús, te animo a dar ese paso. Podrás descubrir el amor más grande que existe.



jueves, 8 de noviembre de 2012

Sara Carratalá-Mi testimonio


Me llamo Sara, tengo 23 años y soy de Cristo desde hace poco más de un año. 

A pesar de haber sido "del mundo" Dios me ha apartado y protegido de todo lo imaginable. Antes de que entrara en mi vida, yo creía que era una buena persona, creía en Dios (aunque lo veía muy lejano), no me drogaba, no había matado a nadie... Las cosas que conseguía, creía que eran por mis propias fuerzas (solamente yo había conseguido entrar a la universidad)

Fue Dios mismo quien nos buscó a mi familia y a mi cuando en mi casa atravesábamos una situación personal bastante dura. Su misericordia es infinita, nos tuvo en sus manos cuidándonos sin que nos diéramos cuenta.

Una vez pasado un tiempo, vi el mundo con unos nuevos ojos: ¿me creía buena persona? Pero si mentía, juzgaba,... Ahora sé que debo seguir el modelo de Cristo. Y sé que no estoy sola en ningún momento y que dejándole mis cargas soy más libre.

El amor que Jehová tiene por mí sé que es enorme porque la misericordia que ha tenido es infinita.

Quiero además compartir el salmo que siempre tenía que leer cuando me iba de excursión, el 121:

121:1 Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
121:2 Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
121:3 No dará tu pie al resbaladero,
Ni se dormirá el que te guarda.
121:4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá
El que guarda a Israel.
121:5 Jehová es tu guardador;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
121:6 El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.
121:7 Jehová te guardará de todo mal;
El guardará tu alma.
121:8 Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre
.

jueves, 1 de noviembre de 2012

LO QUE QUIERES HACER vs LO QUE TIENES QUE HACER.

Hoy quiero contaros algo que me pasó ayer ( 31-10-2012)
David ( que vive en Valencia) iba a llegar a Madrid y yo iba a ir a por él.  Pero antes de ello estuve en casa de mis abuelos comiendo, como sabía que David iba a llegar hambriento después de todo el día sin comer, pensé en llevarle un bocadillo y mi abuela se ofreció a hacérselo , así que le hizo un bocadillo de ternera que tenía una pinta...
Iba conduciendo,  pensando que David estaría muy contento por tener algo que comer.
Al parar en un semáforo vino un hombre a mi ventana para pedir dinero.El bocadillo vino a mi mente cómo un relámpago , y sin pensarlo fui a cogerlo  y a ofrecérselo, pero a medida que avanzaba en ello me iba sintiendo peor... al final él lo aceptó, me lo agradeció y se fue. 
Pero yo me seguía sintiendo cada vez peor...Yo quería que fuera David el que tuviera ese bocadillo,  y  además era un bocadillo que hizo mi abuela específicamente para él, lo que fue muy significativo para mi, como una muestra de aceptación hacia él.

Sabía que había hecho lo correcto, pero me seguía sintiendo mal porque no era lo que yo QUERÍA hacer, y cuando se lo conté a David a él le ocurrió algo similar: por un lado le sintió algo mal en el sentido de que estaba muy hambriento, pero por otro lado lo comprendió y como me dijo: "ese hombre lo necesitaba más, probablemente no tendría nada que comer en mucho tiempo"
Todo esto me hizo pensar... me di cuenta de que era un pequeño ejemplo de esa prueba que Dios nos pone más de una vez a lo largo de nuestra vida: nos enfrenta a una situación en la que lo que quieres hacer y lo que tienes que hacer, no es lo mismo.


LO QUE QUIERES HACER vs LO QUE TIENES QUE HACER.



Muchas veces estaremos en una situación en la que desde el primer instante una "vocecita" nos dirá :HAZ ESTO.  Pero a medida que pasa el tiempo nuestra lógica y nuestras razones hace que nos lo  pensemos mejor y que no queramos hacerlo. Hoy quiero animarte a hacer caso a esa "vocecita". 
Si algo en ti, por muy pequeño que sea,sabe que Dios quiere que hagas algo HAZLO. Por mucho que no quieras hacerlo, por muchos miedos que tengas, por muchas razones que tengas. No importa cuales sean tus circunstancias, si sabes que Dios quiere que lo hagas hazlo. No pierdas la oportunidad de bendecir otras vidas o de cumplir con SU plan. 
Además, ya sabes... la recompensa posterior será mucho mayor =)



Por otro lado este suceso me hizo pensar también en IMPACTO ( un grupo de ayuda a gente necesitada), pensé que sería muy hipócrita ser la que organiza los eventos de éste grupo y luego no aprovechar ésta ocasión para hacer una buena acción.Hay muchísima pobreza en el mundo y es muy fácil pensar que TÚ sol@ no  llegarás a nada, pero si cada uno de nosotros hiciera  todo lo que está en nuestras manos, el impacto en las otras vidas sería impresionante.
 Quiero animaros a ayudar a la gente que más lo necesita en todo momento, siempre que se os presente la ocasión, incluso cuando ello signifique hacer algo que no QUIERAS hacer. 

Para  formar parte de IMPACTO o para más información: http://rbk1706.wix.com/lifeisagift#!impacto/ServicesPage-bmmaq7o0


lunes, 24 de septiembre de 2012

Descansar en la presencia de Dios


¿Puedes recordar algún momento en el que ‘lo volviste a hacer’? Un momento en el que volviste a cometer aquellos pecados habituales en tu vida que prometiste no volverías a hacer. Puede que te hayas enfadado con tus hijos y arruinado tu testimonio delante de los pequeños a quienes quieres tanto. O tal vez te uniste al cotilleo, te pusiste defensivo, mentiste, te preocupaste, engañaste a alguien, fuiste perezoso, sucumbiste a la tentación, o tomaste la misma mala decisión… otra vez.

¿Qué es para ti el ‘lo volviste a hacer’? ¿Cómo son los momentos en los que tu vida no se parece a Cristo? Podemos pensar que a estas alturas alguien que cree en Jesucristo ya habría superado aquel pecado habitual, pero no es así. ¿Qué pasa entonces? ¿A caso ser cristiano no significa que tenemos acceso al poder de Jesucristo? ¿Entonces por qué no tenemos paz, amor, gozo, paciencia, bondad, mansedumbre y domino propio? ¿Por qué no tenemos más libertad de nuestras batallas con el pecado?

Para empezar a entender la lucha debemos volver a lo básico; todos hemos pecado, y somos naturalmente egoístas. Cuando una persona decide seguir a Jesucristo inmediatamente se convierte en hijo o hija de Dios, y el Espíritu de Dios viene a vivir dentro de la persona. Jesucristo se convierte en Señor de su vida, pero este momento de salvación es solamente el comienzo. Convertirse en cristiano es el primer paso, pero llegar a ser como Cristo es un proceso que llevas toda una vida.

Muchos creyentes siguen a Cristo ‘en la distancia’ y se preguntan ‘dónde están el poder, perdón y fruto’ de la vida cristiana. En la Biblia vemos como los que experimentaron la grandeza de Dios fueron los que conocían bien a Dios; ellos se acercaban a Dios y caminaban con Él a diario.

Nuestro mejor ejemplo es Jesucristo. En los siguientes versos vemos como Cristo pasaba tiempo con Dios Padre de manera intencional:
 Marcos 1:35 - Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.
 Lucas 6:12-13 - Por aquel tiempo se fue Jesús a la montaña a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios. Al llegar la mañana, llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos…
 Marcos 6:45-46 - En seguida Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca y se adelantaran al otro lado, a Betsaida, mientras él despedía a la multitud. Cuando se despidió, fue a la montaña para orar. 
Lucas 22:39-42 - Jesús salió de la ciudad y, como de costumbre, se dirigió al monte de los Olivos, y sus discípulos lo siguieron. Cuando llegaron al lugar, les dijo: «Orad para no caer en tentación.» Entonces se separó de ellos a una buena distancia, se arrodilló y empezó a orar: «Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo;  pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya.»

En la vida de Cristo vemos que él era extraordinariamente cuidadoso, amable, sabio, fuerte, compasivo, desinteresado, alentador, tranquilo, gozoso, amoroso y bueno. Ya fuera amar a un ‘enemigo’, calmar una tormenta, o sanar a un leproso, su vida a menudo era milagrosa, caminaba mano a mano con Dios Padre porque pasaba tiempo con el Padre. A medida que Cristo caminaba con el Padre era capacitado para hacer todo lo que el Padre deseaba.

Es cuando entramos en la presencia de Dios que somos cambiados y nos volvemos como Él. Moisés fue cambiado cuando se encontró con Dios a través de la zarza ardiente; Isaías cambió cuando se encontró con Dios en el templo; Saulo/Pablo cambió cuando se encontró con Cristo de camino a Damasco; los 12 discípulos cambiaron al pasar tiempo con Jesucristo por 3 años. Es cuando entramos en la presencia de Dios que somos cambiados por completo.

Ahora bien, algunos pueden argumentar que “Dios está en todo lugar, ¿no está Dios con nosotros en cualquier sitio? ¿A caso no estamos siempre en Su presencia?” Sí, pero nuestra capacidad de escuchar de verdad, confiar, obedecer y disfrutar de Él se ve afectada en gran manera por nuestra conciencia de su presencia. Es cuando estamos intencionalmente “en Su presencia” que estamos sometidos a ser el barro mientras Él nos moldea como un alfarero. Es cuando dejamos que nuestros corazones estén en calma, cuando tenemos un horario sin prisas, y dejamos que el ruido se apacigüe que podemos empezar a descansar en Él y ser formados por Su presencia.

El resultado es la vida sobrenatural; la vida en la que nuestra manera “natural” de vivir es gradualmente remplazada por una nueva manera “natural” de vivir. Aunque todavía hay tentaciones frecuentes y fallos, nuestra vida está predominantemente orientada hacia Dios. A medida que pasamos tiempo en calma con Dios empezamos a celebrar las cosas que Dios celebra, a llorar por las cosas que Dios llora, nos enfadamos por las cosas que enfadan a Dios, empezamos a sacrificarnos por las cosas por las que Cristo se sacrificaría; le damos espacio y tiempo a Dios y nos volvemos más como Cristo. 

Santiago 4:7-8 dice: “Así que someteos a Dios. Resistid al diablo, y él huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros…” Es cuando nos comprometemos a hacer tiempo para Dios que Él promete encontrarse con nosotros. Cuando dejamos de dar espacio a las cosas de Dios esto tiene efectos negativos en nuestra vida y en nuestras relaciones, con Cristo y con los demás. Es en la presencia de Dios que encontramos descanso y transformación, cuanto más descansamos en la presencia de Dios más somos renovados.
 Mateo 11:28-29 - “’Venid a mí todos vosotros que estáis cansados y agobiados, y yo os daré descanso. Cargad con mi yugo y aprended de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestra alma.”
 Salmo 62:1-2 - “Sólo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi salvación. Sólo él es mi roca y mi salvación; él es mi protector. ¡Jamás habré de caer!”
Salmo 1:1-3 - “Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!” En un artículo titulado ‘Ritmos de trabajo y descanso’, 

Ruth Haley dice lo siguiente:
"Cuando empujamos hacia delante sin tomarnos el tiempo adecuado de descanso y reposo, nuestro estilo de vida puede parecer heroico, pero hay un aspecto frenético en nuestro trabajo que carece de verdadera efectividad ,porque hemos perdido la capacidad de estar presentes ante Dios y otras personas y de discernir qué es lo que en realidad necesitamos en nuestra situación. El resultado puede ser una “desesperación descuidada”: un letargo mental y espiritual que nos impide tener la calidad de presencia que proporciona verdadera perspicacia."

Cuando estamos agotados, nos hacemos demasiado dependientes de voces que están fuera de nosotros para que éstas nos digan lo que está pasando, reaccionamos ante síntomas en lugar de tratar de entender y responder a las causas subyacentes. Dependemos de modelos de ministerio de otras personas, [modelos de paternidad/maternidad, y lo que otras personas han aprendido de Dios] porque estamos demasiado cansados [o tenemos tanta prisa] como para escuchar en nuestra situación y [comprender de parte de Dios] algo que se ajusta exactamente a nuestras necesidades. Sin embargo cuando estamos descansados [y caminando con Dios en calma] traemos una atención constante y alerta a nuestras [vidas] que se caracteriza por un discernimiento de lo que de verdad necesitamos en nuestra situación, ¡y además tenemos la energía y creatividad para llevarlo a cabo!

Cuando nos tomamos el tiempo de alimentar nuestra relación con Dios empezamos a vivir de manera que conocemos Su voluntad, percibimos Su espíritu, y nuestras vidas y actitudes se vuelven más y más santas. Esto es posible, pero no ocurrirá accidentalmente. Tenemos que acercarnos a Dios de manera intencional. 

Jeremías 29:13 promete que si buscamos a Dios de todo corazón lo encontraremos.
Ruth Haley Barton: “¿Cómo habré de vivir para ser quien Dios quiere que sea? En tu ritmo espiritual de vida has de tener en cuenta tu personalidad, tu tipo espiritual, la etapa de tu vida, los patrones de pecado con los que luchas, los lugares en los que sabes que Dios te está ejercitando,” y las circunstancias en las que te encuentras actualmente. “Los detalles solamente han de concernirme a mí, lo que importa es que funcione para mí y que a medida que lo vivo ame más a Dios y a mi prójimo que antes”.
-----------------------------------------------------------------------------------------------
Una manera simple de acercarnos a Dios se puede resumir en dos puntos:

1) ¿Qué necesito “quitarme” o echar de mi vida para entrar en la presencia de Dios? Pecados, hábitos, relaciones perjudiciales, ocupaciones, entretenimiento en el que Dios no tiene lugar, tentación, ira, amargura, pereza, cualquier comportamiento o deseo adictivo, o cualquier cosa que distraiga de las cosas de Dios.

2) ¿Qué necesito “ponerme” o añadir a mi vida? La palabra de Dios, oración, comunidad espiritual, descanso, salud física, sometimiento, soledad, silencio, y situaciones o actividades que dirijan tu corazón hacia Dios. Éstas varían de persona a persona, pero lo principal es que la actividad o situación calme tu corazón y tu mente para que puedas descansar en presencia de Dios: música, naturaleza, ejercicio, cocinar, organizar, descansar, escribir, fotografía, jugar con tus hijos, ayudar a alguien que lo necesita, leer, etc. Pasa tiempo haciendo algo que desarrolle en ti un corazón dirigido a Dios, desinteresado, apacible y educable. Cuando tu corazón esté en ese lugar interactúa regularmente con la palabra de Dios, con gente de Dios y con Dios en oración.

¡Sé creativo! Utiliza la tecnología, tu hora de comer, el trayecto al trabajo, el tiempo después de que tus hijos se van a la cama, etc. A pesar de tu horario o tus circunstancias Dios promete que quienquiera que lo busque de todo corazón lo encontrará. Que podamos humillarnos delante de Dios, entrar intencionalmente en su presencia y volvernos más como Cristo. Amén.

-Sacado de www.ibcmadrid.com-

lunes, 3 de septiembre de 2012

Akiane Kramarik-Por Bea de la Rosa



En un ataque a un pueblo, quedó arrasado y todo el mundo fue capturado o matado a excepción de dos niños. El pequeño niño no podía ver y la niña no podía caminar.


Si no se hubieran ayudado mutuamente, no podrían haber escapado de la ciudad en ruinas. Solo dos milagros hicieron falta; la niña coja estaba guiando al niño ciego a través de amplios campos, bosques, túneles, escaleras y puertas, mientras que el muchacho cargaba en su espalda a la niña.

Esta conmovedora historia y muchas otras han servido a la protagonista de hoy para desarrollar su maravilloso arte.

Ella es Akiane Kramarik, con 16 años es una niña prodigio. De madre lituana y de padre estadounidense ha sido criada en su hogar y con tan solo 4 añitos comenzó a pintar, pero no como una niña, sino como una autentica artista.

Ella asegura que soñó con la cara de Jesús y al día siguiente no pudo olvidarlo y lo retrató. Akiane sostiene que es motivada por Dios, algo inusual para su familia. Cuando ella comenzó a pintar el cielo y demás temas espirituales, recordamos que con tan solo 4 años, su madre se asombró, ya que proviene de una familia atea y jamás hasta ese momento nadie le había hablado de un Dios o algo más allá que lo terrenal.






Desde ese momento ya no ha podido dejar de pintar, cada año más impresionante, y no solo en lo artístico, ha cambiado a su familia. Con sus dibujos les ha traído fe, esperanza y salvación.
Con 7 años además empezó a escribir poesía y hasta ahora ya tiene dos libros en el mercado y muchas cadenas de televisión americana la han otorgado la fama que se merece.

Todas sus imágenes transmiten algo de realidad con algo de imaginación, puesto que no son muchas de este mundo, pero siguen siendo "creación de Dios" como describe ella.
Solo quiere que la gente sienta la paz al ver sus pinturas, al igual que ella la siente cuando las pinta.
Akiane dedica cuatro o cinco horas a pintar al día, y aproximadamente hace entre 8 y 20 pinturas al año.

Os dejo un video de ella y su arte:





Lo que más le gusta a Akiane de sí misma es que es sensible y cautelosa, pero lo que no le gusta nada es su impaciencia. Su mayor deseo es que todo el mundo pudiera amar a Dios y a los demás.

Su magnifico arte queda reflejado así:
















Sin duda un autentico milagro del cielo

Por Beatriz de la Rosa, BLOG:http://www.be-lonelydreams.blogspot.com.es/

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Si queréis saber más de Akiane Kramarik y ver más de sus cuadros podéis visitar su página:http://www.artakiane.com/



ALGO QUE NO SE MENCIONA EN ESTE ARTÍCULO:
Una anécdota protagonizada por Colton Burpo, quién vivió una impresionante experiencia  relatada en el libro "El Cielo es Real". 
Colton , a sus 4 años,aseguró subir al cielo durante una operación en la que estuvo a punto de morir, y conocer a Jesús. 
Más adelante se le pidió que identificara cual de entre todas las pinturas de Jesús que le fueron presentadas, se acercaba más a la apariencia de Jesús. La foto  seleccionada fue la de Akiane ( la primera  imagen) 

Si quieres saber más sobre esta impresionante historia Puedes leer el libro "El cielo es real"