-" ¡JO! siempre tienes una suerte...-
Cuántas veces habré escuchado eso... y es verdad se podría decir que tengo lo que la gente llama " suerte". Siempre la he tenido en todo.
Pero, para mi, no es esa suerte mundialmente conocida, causa del azar.
De hecho, a mi me gusta decir, que más que suerte " TENGO UNA ESTRELLA"
Pero si hay algo que tengo claro es que esa "Estrella" se basa en la fe y en la confianza en Dios. Y es algo que cualquiera podría tener.
Muchas veces se considera " suerte" conseguir los objetivos, los deseos, las metas que uno tiene. Y te digo que todo esto se puede conseguir a través de Dios : "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." (filipienses 4:13) y "Para el que cree, todo es posible". (Marcos 9:23)
Esto no significa que cualquier cosa que desees se cumplirá, como si Dios fuera un genio de la lámpara, Para encontrar esa "estrella" que Dios te ofrece primero tienes que buscarle a él, conocerle, aceptarle en tu vida, y junto a esto tu vida empezará a transformarse, tus decisiones, metas, objetivos, empezarán a ser conforme a Él,estarán acorde con su Persona. Y siempre que busques aquello que Dios tiene para ti todas esas metas, deseos... se cumplirán.
Sólo necesitas conocerle, tener fe, confianza y paciencia y poco a poco, por muy mal que vayan todo, las cosas empezarán a encajar en su lugar.
Además si confías en Él puedes tener claro que si algo no se está cumpliendo es porque Él tiene algo muchísimo mejor para ti. Sí, sí, muuuuucho mejor que aquello en lo que estás pensando.
Por otro lado, también se considera suerte aquellas cosas buenas que te pasan, aunque no sean importantes y no tengan que ver con alguna meta, deseo, etc, de importancia. En este sentido creo que es cuestión de saber ver y reconocer la mano de Dios en tu vida.
Mi madre una vez me dijo que Dios te da pequeños regalos cada día. Me gusta pensar en Él como en un enamorado que le gusta cuidarte y darte detalles todos los días, y eso mismo hace. Pero si no tienes buena relación con Él o vives enfocándote en otra cosa que quieras nunca serás capaz de ver y apreciar esos regalos que te da día a día.
y así cuando las cosas vayan mal ( porque siempre pueden ir mal) podrás enfocarte en esos pequeños regalos que te da, y recordarás que sigue ahí a tu lado, cogiéndote de la mano y conduciéndote a través ese momento.
Aprende a disfrutar de lo que Él te da, aprende a ver esos pequeños detalles , mensajes que te envía solo y únicamente para ti para recordarte que te ama, y verás la vida de un modo totalmente diferente. Si eres capaz de ver su mano en tu vida, podrás sentir su ESTRELLA sobre ti.
lunes, 26 de noviembre de 2012
lunes, 19 de noviembre de 2012
David Navarro- Mi Testimonio
Recuerdo la primera vez que le
hablé de Dios a mis compañeros del colegio. Uno de ellos empezó a gritar en la
calle que si Dios realmente existía bajara para que pudiera verle. Se burló de
Dios y me quiso humillar a mi también. Aquél día debería haberme dado cuenta
que no eran tan amigos como decían ser. Pero quería sentirme parte de ese grupo
como cualquier otro chico de mi edad y seguí con ellos. Poco a poco estos
colegas empezaban a presionar para que todos participaran de lo mismo que ellos
hacían: probando tabaco, viendo películas y revistas porno, hablando de las
chicas como si fueran objetos, hablando mal, metiéndose en líos sin motivo... Y
por un tiempo me dejé arrastrar.
Recuerdo dos momentos en los que
Dios me avisó de que debía salir de ese ambiente y alejarme de las malas
influencias. El primero fue a través de las palabras de mi pastor, Marcos
Vidal. Después de la predicación del domingo llamó a unos cuantos adolescentes
entre los que estaba yo y nos compartió este versículo: “Mira,
hoy os doy a elegir entre la vida y el bien, por un lado, y la muerte y el mal,
por el otro” (Deutoronomio 30:15). Entendí que si seguía dejándome arrastrar
por los colegas del instituto estaría yendo en la dirección opuesta a la que Dios
quería para mi. El segundo fue una pesadilla en la que me quedaba en este mundo
en la segunda venida de Jesús. Recuerdo que experimenté el sufrimiento al
pensar que ya no podría hacer nada por cambiar mis malas acciones. En la
pesadilla veía un mundo lleno de dolor, destrucción y de caras conocidas que
sufrían tanto como yo. Pero lo cierto es que desperté de esa pesadilla y
entendí que aún había tiempo para arrepentirme delante de Dios y para ayudar a
otros a encontrar a su Salvador.
No fue fácil pero tuve fuerzas
para separarme de este grupo que me había estado influenciando desde el colegio
y Dios me dio nuevos amigos y amigas en la iglesia. También puso a responsables
de adolescentes que invirtieron su tiempo, esfuerzo y muchas oraciones para que
siguiera en el camino correcto. También doy gracias a mis padres por su
ejemplo, educación y por hablarme del Evangelio.
Decidí bautizarme a los 18 años y
en ese mismo año pude leer el libro “Una vida con propósito” de Rick Warren,
que fue decisivo para entender que Dios tiene un plan perfecto para cada
persona y quiere una relación personal con cada uno de nosotros. A partir de
ese momento decidí seguir a Jesús sabiendo que sería emocionante y también un
gran reto cada día. Con Él siento libertad y soy consciente de que cada día
debo ver las cosas como Él las ve, amar como el ama y seguir llevando esperanza
a la gente.
Actualmente pertenezco al equipo
de líderes de adolescentes de mi iglesia y quiero seguir sirviendo en ese área
para que entiendan quién es Jesús y puedan seguirle. También formo parte del
grupo musical, Crazy Truth Crew, con el que puedo expresar cómo Dios cambia las
vidas por completo. Y creo que puedo servirle y darle gloria en cada área de mi
vida siendo Él el centro.
Si aún no conoces a Jesús, te
animo a dar ese paso. Podrás descubrir el amor más grande que existe.
jueves, 8 de noviembre de 2012
Sara Carratalá-Mi testimonio
Me llamo Sara, tengo 23 años
y soy de Cristo desde hace poco más de un año.
A pesar de haber sido
"del mundo" Dios me ha apartado y protegido de todo lo imaginable.
Antes de que entrara en mi vida, yo creía que era una buena persona, creía
en Dios (aunque lo veía muy lejano), no me drogaba, no había
matado a nadie... Las cosas que conseguía, creía que eran por mis propias fuerzas (solamente yo
había
conseguido entrar a la universidad)
Fue Dios mismo quien nos buscó
a mi familia y a mi cuando en mi casa atravesábamos una situación
personal bastante dura. Su misericordia es infinita, nos tuvo en sus manos cuidándonos
sin que nos diéramos cuenta.
Una vez pasado un tiempo, vi
el mundo con unos nuevos ojos: ¿me creía buena persona? Pero si mentía,
juzgaba,... Ahora sé que debo seguir el modelo de Cristo. Y sé
que no estoy sola en ningún momento y que dejándole mis cargas
soy más
libre.
El amor que Jehová
tiene por mí sé que es enorme porque la misericordia que ha
tenido es infinita.
Quiero además compartir el salmo que
siempre tenía que leer cuando me iba de excursión, el 121:
121:1 Alzaré mis ojos a los
montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
121:2 Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
121:3 No dará tu pie al resbaladero,
Ni se dormirá el que te guarda.
121:4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá
El que guarda a Israel.
121:5 Jehová es tu guardador;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
121:6 El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.
121:7 Jehová te guardará de todo mal;
El guardará tu alma.
121:8 Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.
¿De dónde vendrá mi socorro?
121:2 Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
121:3 No dará tu pie al resbaladero,
Ni se dormirá el que te guarda.
121:4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá
El que guarda a Israel.
121:5 Jehová es tu guardador;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
121:6 El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.
121:7 Jehová te guardará de todo mal;
El guardará tu alma.
121:8 Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.
jueves, 1 de noviembre de 2012
LO QUE QUIERES HACER vs LO QUE TIENES QUE HACER.
Hoy quiero contaros algo que me pasó ayer ( 31-10-2012)
David ( que vive en Valencia) iba a llegar a Madrid y yo iba a ir a por él. Pero antes de ello estuve en casa de mis abuelos comiendo, como sabía que David iba a llegar hambriento después de todo el día sin comer, pensé en llevarle un bocadillo y mi abuela se ofreció a hacérselo , así que le hizo un bocadillo de ternera que tenía una pinta...
Iba conduciendo, pensando que David estaría muy contento por tener algo que comer.
Al parar en un semáforo vino un hombre a mi ventana para pedir dinero.El bocadillo vino a mi mente cómo un relámpago , y sin pensarlo fui a cogerlo y a ofrecérselo, pero a medida que avanzaba en ello me iba sintiendo peor... al final él lo aceptó, me lo agradeció y se fue.
Pero yo me seguía sintiendo cada vez peor...Yo quería que fuera David el que tuviera ese bocadillo, y además era un bocadillo que hizo mi abuela específicamente para él, lo que fue muy significativo para mi, como una muestra de aceptación hacia él.
Sabía que había hecho lo correcto, pero me seguía sintiendo mal porque no era lo que yo QUERÍA hacer, y cuando se lo conté a David a él le ocurrió algo similar: por un lado le sintió algo mal en el sentido de que estaba muy hambriento, pero por otro lado lo comprendió y como me dijo: "ese hombre lo necesitaba más, probablemente no tendría nada que comer en mucho tiempo"
Todo esto me hizo pensar... me di cuenta de que era un pequeño ejemplo de esa prueba que Dios nos pone más de una vez a lo largo de nuestra vida: nos enfrenta a una situación en la que lo que quieres hacer y lo que tienes que hacer, no es lo mismo.
Muchas veces estaremos en una situación en la que desde el primer instante una "vocecita" nos dirá :HAZ ESTO. Pero a medida que pasa el tiempo nuestra lógica y nuestras razones hace que nos lo pensemos mejor y que no queramos hacerlo. Hoy quiero animarte a hacer caso a esa "vocecita".
Si algo en ti, por muy pequeño que sea,sabe que Dios quiere que hagas algo HAZLO. Por mucho que no quieras hacerlo, por muchos miedos que tengas, por muchas razones que tengas. No importa cuales sean tus circunstancias, si sabes que Dios quiere que lo hagas hazlo. No pierdas la oportunidad de bendecir otras vidas o de cumplir con SU plan.
Además, ya sabes... la recompensa posterior será mucho mayor =)
Por otro lado este suceso me hizo pensar también en IMPACTO ( un grupo de ayuda a gente necesitada), pensé que sería muy hipócrita ser la que organiza los eventos de éste grupo y luego no aprovechar ésta ocasión para hacer una buena acción.Hay muchísima pobreza en el mundo y es muy fácil pensar que TÚ sol@ no llegarás a nada, pero si cada uno de nosotros hiciera todo lo que está en nuestras manos, el impacto en las otras vidas sería impresionante.
Quiero animaros a ayudar a la gente que más lo necesita en todo momento, siempre que se os presente la ocasión, incluso cuando ello signifique hacer algo que no QUIERAS hacer.
Para formar parte de IMPACTO o para más información: http://rbk1706.wix.com/lifeisagift#!impacto/ServicesPage-bmmaq7o0
David ( que vive en Valencia) iba a llegar a Madrid y yo iba a ir a por él. Pero antes de ello estuve en casa de mis abuelos comiendo, como sabía que David iba a llegar hambriento después de todo el día sin comer, pensé en llevarle un bocadillo y mi abuela se ofreció a hacérselo , así que le hizo un bocadillo de ternera que tenía una pinta...
Iba conduciendo, pensando que David estaría muy contento por tener algo que comer.
Al parar en un semáforo vino un hombre a mi ventana para pedir dinero.El bocadillo vino a mi mente cómo un relámpago , y sin pensarlo fui a cogerlo y a ofrecérselo, pero a medida que avanzaba en ello me iba sintiendo peor... al final él lo aceptó, me lo agradeció y se fue.
Pero yo me seguía sintiendo cada vez peor...Yo quería que fuera David el que tuviera ese bocadillo, y además era un bocadillo que hizo mi abuela específicamente para él, lo que fue muy significativo para mi, como una muestra de aceptación hacia él.
Sabía que había hecho lo correcto, pero me seguía sintiendo mal porque no era lo que yo QUERÍA hacer, y cuando se lo conté a David a él le ocurrió algo similar: por un lado le sintió algo mal en el sentido de que estaba muy hambriento, pero por otro lado lo comprendió y como me dijo: "ese hombre lo necesitaba más, probablemente no tendría nada que comer en mucho tiempo"
Todo esto me hizo pensar... me di cuenta de que era un pequeño ejemplo de esa prueba que Dios nos pone más de una vez a lo largo de nuestra vida: nos enfrenta a una situación en la que lo que quieres hacer y lo que tienes que hacer, no es lo mismo.
LO QUE QUIERES HACER vs LO QUE TIENES QUE HACER.
Muchas veces estaremos en una situación en la que desde el primer instante una "vocecita" nos dirá :HAZ ESTO. Pero a medida que pasa el tiempo nuestra lógica y nuestras razones hace que nos lo pensemos mejor y que no queramos hacerlo. Hoy quiero animarte a hacer caso a esa "vocecita".
Si algo en ti, por muy pequeño que sea,sabe que Dios quiere que hagas algo HAZLO. Por mucho que no quieras hacerlo, por muchos miedos que tengas, por muchas razones que tengas. No importa cuales sean tus circunstancias, si sabes que Dios quiere que lo hagas hazlo. No pierdas la oportunidad de bendecir otras vidas o de cumplir con SU plan.
Además, ya sabes... la recompensa posterior será mucho mayor =)
Por otro lado este suceso me hizo pensar también en IMPACTO ( un grupo de ayuda a gente necesitada), pensé que sería muy hipócrita ser la que organiza los eventos de éste grupo y luego no aprovechar ésta ocasión para hacer una buena acción.Hay muchísima pobreza en el mundo y es muy fácil pensar que TÚ sol@ no llegarás a nada, pero si cada uno de nosotros hiciera todo lo que está en nuestras manos, el impacto en las otras vidas sería impresionante.
Quiero animaros a ayudar a la gente que más lo necesita en todo momento, siempre que se os presente la ocasión, incluso cuando ello signifique hacer algo que no QUIERAS hacer.
Para formar parte de IMPACTO o para más información: http://rbk1706.wix.com/lifeisagift#!impacto/ServicesPage-bmmaq7o0
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